Presentación
Marruecos
Alcanforado
Hojas
Beneficios
Efecto barrera
Hidratación en la superficie (efecto reparador)
Hidratación en profundidad (efecto preventivo y reparador)
Nutrición
Protección
Botánica
De origen africano, el mirto se cultiva ahora en todo el mediterráneo.
Este arbusto se caracteriza por sus flores blancas muy perfumadas, sus bayas negras, además de unas pequeñas flores persistentes, lisas y relucientes y repletas de vesículas rellenas de esencia. Al arrugarlas, las hojas desprenden un olor a inciensos.
Las bayas secas con sabor ardiente eran machacadas y servían de sustituto a la pimienta que solo los más ricos podían permitirse.
Historia
Cómo representación de la gloria y el poder, los romanos solían colocar una corona de mirto en la cabeza de sus vencedores. Las bayas secas se consumieron durante siglos como especias a pesar de su gran astringencia. Hoy se usan para hacer mermeladas y para dar sabor a los licores.
Caída en el olvido a principios de la edad media, el mirto vuelve a Europa por la cuenca del mediterráneo donde se utiliza en la medicina tradicional.
En el siglo XVI la muy conocida «agua de ángel» una loción tónica y astringente que venía de la planta se utilizaba para los cuidados de belleza.

Propiedades
El Aceite Esencial de Mirto es conocido por sus propiedades descongestionantes para el sistema linfático gracias al alfa pineno y limoneno, y por calmar la inflamación respiratoria.
En Kiotis utilizamos el mirto por sus propiedades hidratantes.
Mediante pruebas científicas in vitro, el laboratorio Kiotis ha demostrado las propiedades hidratantes patentadas del aceite esencial de mirto, en la superficie y en profundidad de la piel para un efecto preventivo y reparador sobre los fibroblastos, verdaderos depósitos de agua del tejido cutáneo. Además, el aceite esencial de mirto también fortalece la función de la piel como barrera. Está nutrida y protegida para un efecto más suave y homogéneo en la superficie.
SABÍAS QUE …
Adán se bajó del paraíso con 3 cosas: el mirto, la primera flor con dulces olores del mundo, una espiga de trigo, la primera comida de todas en este mundo, y los dátiles, la primera fruta de este mundo.
Símbolo de amor, este arbusto fue dedicado a Venus porque tenía la virtud de crear el amor y de cuidarlo. La mitología griega también cuenta que esta planta era dedicada a una ninfa.